Cualquiera que esté involucrado en el ministerio cristiano trabaja con personas. Comprender a las personas es fundamental para un ministerio efectivo. Aprender sobre las diversas etapas de la existencia humana y discernir en qué etapa se encuentran los individuos en su desarrollo brinda una ventaja significativa en el ministerio.

Los creyentes no están exentos de los problemas comunes que afectan a la humanidad. El hecho de haber aceptado a Cristo no significa que no enfrentarán conflictos, que no lucharán con su lugar en la sociedad o que no necesitarán encontrar realización personal en sus vidas y trabajo. Todas las dinámicas de las relaciones y la unidad familiar los impactan al igual que a los demás. Para un cristiano, comprender lo que está sucediendo y cómo afrontarlo es esencial para una vida con propósito y felicidad.

Situaciones de esta naturaleza se abordan en Entendiéndose Usted Mismo y a Ostros. Este curso ofrece orientación práctica para la vida cotidiana. También proporciona sugerencias sobre cómo ayudar a otros mientras enfrentan triunfos y tragedias en sus vidas